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Episodio 1:

Hadiz nº 2

Evitar orinar en aguas estancadas

De Abu Huraira, que Allah esté satisfecho de él, dijo: El Profeta (PB) dijo: “Que nadie orine en las aguas que no fluyen y luego se lave con él”. Hadiz acordado.

Según el relato de Muslim “que nadie de vosotros se lave en aguas quietas siendo impuro”.

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Este noble hadiz encierra asuntos muy importantes acerca de la pureza del agua que pasamos a detallar a continuación:

Primero: cuando el Profeta dice “Que nadie orine”, en sentido negativo.

Y cuando dice “que no fluyen” es la explicación para aguas estancadas, como fuentes y estanques naturales. Emplear aquí “que no fluyen”, a pesar de que quiere decir lo mismo que estancadas, se ha dicho que fue empleado para diferenciarlo de los elementos que están en constante movimiento.

Segundo: en este hadiz el Profeta (PB) prohíbe orinar en las aguas quietas y ello por una sabiduría muy importante como que no se estropeen esas aguas, ni se ensucien y todo lo que puede causar de enfermedades que se propagan entre los que utilizan esa agua.

Tercero: de este hadiz se deduce también que está prohibido lavarse en aguas paradas, ya sea introduciendo todo el cuerpo o parte de él.

Cuarto: se deduce igualmente que, si es un agua que corre, no hay ningún problema en lavarse con él, aunque sea introduciendo todo el cuerpo. Es el caso de ríos, mares, etc. y también es lícito orinar en ella, ya que esta pureza no tiene efectos malignos, pero lo mejor y más loable es evitar orinar también este tipo de aguas. La acumulación de impurezas en estas aguas puede tener efectos perjudiciales a largo plazo. Además de que orinar en esas aguas es contrario a la norma islámica acerca de cómo se debería hacer la necesidad.

Quinto: Este hadiz no ha aportado que orinar en las aguas estancadas está prohibido, así como lo lavarse después con ellas. ¿Acaso esta prohibición es total (haram) o es un acto detestado?

Hay disparidad de opiniones entre los ulemas acerca de este punto. Hay quien dice que es solamente detestable (makruh) como la Escuela Malekí, y hay quién lo considera pecado (haram) como la Escuela Hanbalí y los dahiríes. Pero también hay quien dice que es en una pequeña parte pecado y en otra mayor detestable.

En mi opinión –y Allah es el más sabio- el sentido de la prohibición va encaminado a hacerlo ilícito poco y mucho en el sentido que lo interpreta la Escuela Hanbalí y sus seguidores, pero salvando de todo ello las aguas de mar según han acordado los ulemas. Estas aguas no estarían incluidas.

Sexto: El agua en la que se haya orinado, ¿sigue siendo pura o pasa a ser impura debido a la orina?

La respuesta es que depende de si esta impureza cambia el estado del agua y de la cantidad de la misma. Si cambia debido a la impureza, cambia su color, sabor u olor, todos los ulemas están de acuerdo en considerarla impura, ya sea poco o mucho.

Y si esta impureza no cambia el estado del agua y es mucha, no hay tampoco divergencia entre los ulemas en que se considera agua pura, pero hay diferentes opiniones acerca de la cantidad de “mucho”.

Si el agua es poca pero no cambia su estado debido a la impureza, los ulemas se dividen en dos grupos. Uno de ellos consideran que el agua es pura como solía obrar una grupo importante de Compañeros del Profeta (PB), los dahiríes, maliquíes. Se basan en el relato de Abu Dauud, At-Tirmidhi y Hassan, que el Profeta (PB) dijo: “El agua pura no la ensucia nada”.

Éste hadiz es la preferencia del Cheij del Islam Ibnu Taymiyyah, que Allah lo cubra con su misericordia.

El segundo grupo y es por el que se inclina la comunidad de alfaquíes cree que cuando es poca agua, está resultará impura cuando se le añada alguna impureza incluso aunque no cambie su estado. Se basan en la prohibición del hadiz antes mencionado.

Pero lo correcto –y Allah es el más sabio- es el criterio de los primeros. Esto es, que el agua no resultará impura si no cambia su color, sabor u olor, a pesar de que sea un acto detestable como hemos citado anteriormente.

    Séptimo: los ulemas extraen de este hadiz la prohibición de cualquier acto que pueda dañar a los demás o ensuciar sus aguas o impedirles acceder a su alimento, ya que el Islam es la religión de la pureza y la limpieza.   

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